CAPITULO 48

Camino por la calle con el uniforme de fútbol aún puesto y la mochila de deporte colgada en el hombro. hacía mucho que no iba a entrenar y me han echo correr mucho. Durante las dos horas del entrenamiento, para ser exactos, así que estoy totalmente agotada. Ni si quiera había tenido fuerzas para meterme en los vestuarios y darme una ducha, así que en estos momentos tengo ese olor a humanidad característico de cuando haces deporte. Nada más llegar a casa, me daré una ducha calentita y me tiraré en la cama para que mis músculos dejen de quejarse, aunque no después de llamar a las chicas para que me hagan compañía. No tengo dinero para el bus así voy andando a casa, cuando a lo lejos veo a una chica sentada en la acera. La chica está con la cabeza entre las rodillas y sus hombros se convulsionan a medida que a cada paso que doy se escuchan unos sollozos. Ahí es cuando me doy cuenta de que está llorando. Y no solo eso. También esta completamente empapada, cosa extraña, ya que hace un sol espléndido. Me paró en frente de ella sin que se de cuenta.

-Hola...-saludo-...¿te encuentras bien?-la chica levanta la mirada y me mira con unos ojos asustadizos y rojizos de llorar, cubiertos por unas gafas, que francamente no debería llevar nadie en su vida.
-Estoy bien-murmura. Pero su mentira se hace luz cuando rompe en un sollozo que intenta controlar sin resultado.

Ella es guapa. No una belleza tipo exótica de la que llama tu atención. Simplemente guapa. Tiene el pelo de un negro liso, con flequillo. Las puntas las tiene abiertas pero dándole un poco de atención a ese pelo, sería la envidia de muchas chicas. Incluyéndome a mi. Detrás de esas gafas horrorosas esconde unos ojos azules preciosos, parecidos a los de Celia, solo que en un tono más oscuro. Su cara a recibido los mismos tratos que su pelo, así que tiene los poros bastante abiertos, pero al igual que con su cabello, eso se arregla fácil. La ropa ya es otro mundo, parece ropa de abuela y puede ser hasta aún más feas que las gafas.
Una vez terminado mi chequeo, que me ha dado la información de que esa chica no se ha molestado en cuidarse ni cinco minutos, aunque tiene un buen cuerpo, me siento al lado de ella, más que nada porque sigue sollozando y me están entrando ganas de llorar a mi también. Odio ver a la gente llorar, porque me pongo muy sensible.

-No llores, ¿vale?-le susurro pasando un brazo por su hombro. En otras circunstancias seguramente la chica me habría apartado. ¿Que desconocido te trata con esas confianzas? Al parecer solo yo, pero la chica está demasiado frágil, que cuando la toco, rompe a llorar más fuerte-¿Como te llamas?
-Car...Carla-contesta entre lagrimas
-¿Y que te ha pasado?-pregunto suavemente. Carla vacila un momento pero después contesta. Aunque me doy claramente cuenta de que es mentira cuando las palabras salen de sus labios
-Me caí a la fuente-contestó. Yo levante un ceja y ella se mordió el labio- Vale...me tiraron a la fuente-vuelve a derramar más lagrimas.
-¡¿Como?!-¿quien puede ser tan hijo de puta de tirar a alguien a una fuente?-¡¿Quien?!
-Unas compañeras de clase...-confesó
-¿Porque?-pregunto en incrédula
-¿Porque? ¿Como que porque?-rie ella sin humor-¡Mirame!-se señala ella entera- soy fea, estoy gorda y nadie me quiere a su lado. Es como si estuviese en cuarentena-se saca las gafas para limpiarse las lagrimas-No se ni siquiera porque te estoy contando esto contigo
-¡No eres fea! ¡Y claramente tampoco estás gorda! Por Dios, si estás más flaca que yo-ella me miró de reojo
-No es verdad, a de más, tu eres guapísima, seguro que van un montón de chicos detrás de ti-si, el único hombre que va detrás de mi es Jaime, y me gustaría que dejara de hacerlo-Él ni sabe que existo
-¿Él?-pregunto a la vez que ella, al salir esas palabras de sus labios, se tapa la boca y se sonroja-¿Hay un él?
-Si...-responde con un hilito de voz después de unos largos segundos
-¿Como se llama? ¿De que le conoces?-pregunto emocionada, aunque no se porque, porque conozco a esta chica de tres minutos
-Va a mi clase, aunque el seguramente no sabe ni mi nombre, aunque siempre le dice a la gente que me dejen en paz y que se busquen algo que hacer cuando se meten conmigo...-dijo con voz soñadora y luego puso una sonrisilla de enamorada-Se llama Fonsi
-¡¿Fonsi?-no puede ser esa coincidencia
-Si...aunque tiene novia...

¡¿que Fonsi tiene novia?! ¡No me había dicho nada!

-¿Quién...quién es su novia?
-No la conozco...va a otro instituto, pero se llama Sara
-¡¿Sara?!-pregunté demasiado alto provocando que me mirase con cara rara. La gente todavía debía de creer en la farsa de Fonsi y mía, ¿no le iba a decir a todo el mundo que habíamos cortado? Me levanto de la acera y le tiendo una mano a Carla. Ella me mira extrañada-Va a venir a mi casa
-¿Por...por...porque?-tartamudea poniéndose roja como un tomate. Parece que se acaba de dar cuenta de que me acaba de decir todas esas intimidades suyas, como si no las hubiese dicho voluntariamente y se les hubiesen escapado
-Te tengo que explicar muchas cosas-respondo pensando en Fonsi- Y también te voy a demostrar que no eres fea
Ella vacila unos segundos pero coge mi mano para levantarse y nos dirigimos a mi casa.

CAPITULO 47

-Tienes cara de enfermo terminal-comenta Nat
-¡Ah! Muchas gracias, perfecto, es justo así como quiero que me vea Pedro-ironiza Celia

Estamos en casa de Celia, y ella tiene una cita con Pedro. Parece un tío legal, así que de momento, no nos vamos a interponer entre ellos, pero si el se pasa un pelo, ten por seguro que va a acabar hecho un sello en el asfalto.
Celia acaba de salir de la ducha y esta un poco pálida. Será por los nervios, porque Pedro, al parecer es un romántico, y la ha invitado a una cena en un sitio secreto. Si, lo se, secretos y un tío de internet no puede ser buen augurio, pero vamos a dejarlo pasar. Celia se seca el pelo mientras nosotras, Nat y yo, elegimos cual es el mejor conjunto para la cena. Ella tiene buen cuerpo, así que algo ajustado le quedaría de vicio, pero tampoco algo muy provocativo porque Celia se sentiría incomoda. Y ya sabemos que, si te sientes incomoda y no te gusta como vas ¿cómo le vas a gustar al chico? En fin, que me enrollo...Celia va recuperando poco a poco el color y elegimos unos cuantos conjuntos para que se los pruebe.

-Bueno, Nat ¿Qué pasa con Manu?-le pregunto
-¿Qué pasa con Manu?-me pregunta ella de vuelta
-Bueno, la ultima vez os liasteis jugando a Yo nunca-destacó Celia mientras se miraba en el espejo con uno de los vestidos que habíamos elegido. Nat y yo negamos con la cabeza después de verlo y ella se lo quita por la cabeza y se pone a mirar mas ropa
-No se como te acuerdas con lo borracha que estabas-rie Nat mientras Celia se pone colorada-Bueno, si, ¿y que?
-¿¿Y que??-digo- ¿No te gusta?
-Me atrae, pero no me gusta...
-Jolín chica-rio-hace mas de dos años que no te gusta nadie en serio
-Lose...-se rie Nat tambien-deprimente ¿verdad?
-Mucho-afirmamos Celia y yo a la vez

Me vibra la entrepierna y doy un bote mientras mis amigas se ríen al ver mi móvil vibrando. Es un whats app:

Jaime te ha nombrado más de diez veces en nuestra conversación. Eso es un logro ;)

Es de Fonsi, me había dicho que iba a salir, en plan tarde de hombres, con Jaime.  Respondo al whats app:

¿Y a mi que más me da, guapetón? ¿A que viene eso?

Y es que, sinceramente, no se para que me dice eso. Ni que a Jaime le importara o algo. Para él, solo soy un trozo de jamón al que hincarle el diente- que no te digo yo que el jamón este malo pero- me trata igual que al resto de las chicas que babean por él. Y yo, no soy el resto de las chicas, pero eso a Jaime le da igual. ¿Que es guapo? Si, mucho. ¿Qué es gracioso? También. ¿Se lo cree? Demasiado, y eso, amigos, resta puntos.

Sabes perfectamente a que viene (guiño, guiño XDD)

Bloqueo el móvil sin contestar a Fonsi. Pues que hable de mi, ya ves tú.

-¡Perfecto!-se levanta Nat de él suelo al ver a Celia.
-¡¿Pero donde se ha ido la enferma terminal?!-bromeo al ver lo bien que le queda el vestido

Es un vestido azul pálido que queda en perfecto contraste con su piel blanca y su melena pelirroja. Es palabra de honor y ajustado hasta la cintura, donde se torna de vuelo y tiene un poco abombado. Le queda genial.

-¡Nenas! ¡El chico mas guapo del mundo esta aquí!-entra Gabri en la habitación dando una patada en la puerta para abrirla. Reímos al verle-¡Pero hombre! Si aquí tenemos a una pelirroja caliente-se dirige a Celia
-¿Te gusta?-pregunta Cel, fiándose más de la opinión de un chico que la nuestra, ya que es a un chico a quien le tiene que gustar
-Si fuera yo ese tal Pablo...
-Pedro-le corrige Celia. Ayer quedamos los cuatro y le contamos las ultimas novedades a Gabri, le hemos puesto al tanto de todo
-El nombre da igual-le resta importancia él- El caso es, que si yo fuera ese chico, nada más verte te quitaría el vestido. Así que, sí, me gusta
-Esta bien-rie ella mientras a Nat y a mi se nos escapa una sonrisa tierna- ¿Me arregláis el pelo?-pregunta dirigiéndose a nosotras
-Por supuesto-contesta Nat cogiendo la plancha y el rizador
-Yo superviso-informo
-Vaga-me dicen los tres y yo me echo a reír. Por fin, los cuatro juntos...por fin.

CAPITULO 46

-Osea, me estas diciendo que te colaste en el instituto por la noche-digo esperando que me corrija
-Así es
-Te colaste en el despacho del director y robaste unos expedientes-no me puedo creer que Gabri sea tan tonto
-Exacto
-No sabías que habían cámaras y te grabaron-alzo un ceja
-Si...eso fue un fallo técnico...
-El director no te iba a expulsar, solo te iba a sancionar, pero tu le pegaste un puñetazo con lo que te expulso y te quito la beca ¿cierto?
-Ahí le has dado-se empieza a reír-nunca mejor dicho
-¿Porque coño le pegaste un puñetazo?-pregunto seria. Esa beca era una oportunidad muy grande para él y no me hace gracia que la desperdicie así
-¡No es mi culpa!-se defiende-El muy capullo del director me empezó a decir que esto había pasado por que soy extranjero, que con los Europeos no hay que fiarse, que podría aprender de sus alumnos americanos y no se que polladas más. ¿Y me dice que aprenda de ellos? Si ese mismo día vi a un tío metiéndole la cabeza en el váter a otro...Enserio, sabes como me pongo cuando alguien me mina la moral y sabes perfectamente que se lo merecía ¿o no?
-Vale, se lo merecia, fue bastante xenófobo contigo...¿que te ha dicho tu madre? ¿se ha enfadado mucho?
-¡Que va!-se rie- creo que está demasiado feliz de volver a tenerme aquí que le da igual el motivo
-¡Ay, Gabri! ¿Qué voy a hacer contigo?-pregunto sin esperar respuesta. Estamos los dos en su cama y mi cabeza esta apoyada en su estomago-te he echado de menos...
-Yo también a ti, gorda-me da un beso en la frente
-Bueno, ¿y que tal de amores?-le pregunte con un tono pícaro
-Pues verás...estuve saliendo con un chico, totalmente homosexual. No teníamos ningún compromiso, así que a la vez, estuve saliendo con una chica totalmente hetero. Ella sabía que de él, pero él, no sabía de ella
-Eres un golfo-le recrimino riendo
-Te repito: no había compromiso.
-Sigues siendo un golfo
-¿Sabes que ella se quería montar un trío?-suelto una carcajada y el me acompaña- pero me tuve que venir aquí, y como no creo en las relaciones a distancia, pues no hubo ocasión
-Lo que yo decía-respondo otra vez riendo-un golfo.
-Ser Bisexual trae muchas complicaciones-se defiende en broma
-No, no, salir con dos personas a la vez no tiene nada que ver con ser bisexual
-Chs...¿Y tu de amores? ¿qué?-me pregunta

Suspiro

-¿Te acuerdas de Juan Carrasco?-asiente- Empezamos a salir en Marzo
-¡¿Enserio?!- empieza reír- que bueno que está ese chico
-Calla, no me interrumpas-le ordeno siguiendo sus risas-Cortamos hace unas semanas, después de acostarnos, por que resulta, que solo salió conmigo por una apuesta.
-Que hijo de puta-suelta serio-¿quieres que deforme su hermoso rostro?
-Tranquilo, no importa

Es entonces cuando me doy cuenta de que en verdad no me importa. Me doy cuenta de que Juan no es nada para mí ahora. Todavía me duele lo que hizo, pero no porque lo hizo él, si no por dejarme engañar durante un mes entero.

-¿Y recuerdas del hijo del amigo de mis padres?
-Sí, el chico este que te caía mal porque era un chulo... ¿cómo se llamaba?
-Jaime. Ahora vive conmigo-abre los ojos como platos y de repente veo como se le enciende una bombilla. Eso es malo, no se lo que va a decir, y me da miedo
-Te gusta
-¡¿Qué?! Pff, no-digo poco convincente
-¿Entonces porqué lo has metido en la categoría de "¿Qué tal de amores?" bonita?

Me quedo callada. No se que responder a eso. ¿Me gusta Jaime? No, no me puede gustar Jaime. Es un chulo, un idiota, un capullo...aunque un capullo realmente sexy...
Dios, no, ¿sexy? ¿De verdad he pensado eso?

-Puede...que me guste un poco...-Gabri me mira con media sonrisa. He dicho en voz alta que puede que me guste un poco Jaime. Me tapo la cara con las manos y murmullo- pero solo un poco...
-Ya, solo un poco-dice sarcastico

CAPITULO 45

-Pasa, pasa, Sara, esta en su cuarto-me informa Pilar con una sonrisa-¿Quieres que le avise?
-No, gracias Pilar, quiero que sea una sorpresa-le sonrío. Esta mujer es todo amabilidad
-Pues venga pequeña, sabes que mi casa es tu casa
-Muchas gracias-le digo riendo-lo tendré en cuenta

Camino por el pasillo. Las paredes son blancas con algún que otro cuadro y el suelo es de moqueta azul. Intento no arrastrar mucho los pies porque me dan grima las moquetas. Llego a la habitación y abro lentamente. Sigue igual de desordenada que la ultima vez que la vi. El suelo lleno con montones de CDs y revistas, pósters en las paredes, la estantería completamente desordenada y llena de cosas que no deberían estar ahí, como por ejemplo, unos calzoncillos colgando de un trofeo, en fin...un sitio...acogedor.
Y ahí esta el sentado en la cama con la espalda apoyada en la pared y en sus muslos un ordenador. Lleva los cascos puestos, por lo que no me puede oír, y está muy concentrado en el contenido de la pantalla. Me río de su cara y me acerco poco a poco sin que se de cuenta. Cuando ya estoy al lado de la cama, me tiro encima de ella, le quito los cascos y le grito:

-¡SORPRESA!-tira el ordenador por los aires pero lo coge al vuelo.
-¡JODER SARA! ¡¿Me quieres dar un infarto?!-me mira mientras yo no puedo parar de reír ante su cara de susto. Él también empieza a reír-No te rías...mierda ¿qué haces aquí?
-Pues que va a ser- le digo con sorna-darte una sorpresa
-No me digas-dice irónico
-Te digo-me vuelvo a reír
-Anda ven aquí tonta-sonríe mientras me da un abrazo-El que quería darte una sorpresa era yo...me lo has estropeado. ¿Como lo has sabido?
-Yo tengo mis fuentes-le devuelvo el abrazo con mucha mas fuerza. El aprieta un poco mas como si fuese una competición, yo le sigo-¿Sabes que si tienes el ordenador ahí te puedes quedar estéril?-señalo el ordenador en sus muslos
-¿No jodas? ¿De verdad?-deja el ordenador en su mesilla como si fuese radiactivo- Mis pobres Gabines...-susurra pasándose la mano por el pantalón
-¿Gabines?-pregunto riendo
-Ya sabes, el diminutivo de Gabri, Gabrines. Estos son mis chiquitines- se señala el paquete- así que se tendrán que llamar Gabrines-responde como si fuese lo mas logico del mundo
-Claro que si Gabri, claro que si-me vuelvo a reír, no puedo evitar hacerlo en su presencia-bueno...¿y qué tal todo, allá en "Los Estados Unidos de America"?-digo con voz solemne-¿No tendrías que haber vuelto en Junio?
-Pues allá, en "Los Estados Unidos de America" tendría que haberme que haberme quedado hasta Junio, pero me expulsaron del Instituto y me retiraron la beca-responde Gabriel como si no fuera gran cosa
-¡¿Que te expulsaron?!-asiente-¿Por qué? ¿Qué ha dicho tu madre?

Suspira y me mira con media sonrisa.

-¿Estás preparada para saberlo?-me pregunta
-Por supuesto

CAPITULO 44

Dirijo la vista a las escaleras mientras un niño y una niña pelirrojos suben las escaleras corriendo. Fonsi le revuelve el pelo a un tercero, un poco mayor que los dos primeros. El chico sube las escaleras detras de sus hermanos, no sin antes echarme una mirada curioso.

-Tus hermanos son muy monos-le digo sonriendo a Fonsi
-No se lo digas a Raul-me advierte riendo, refiriéndose al mayor de los tres chicos que habían subido la escalera-no quiere quiere que le consideren "mono"
-Se parecen mucho a ti...
-Lo se, ¿son muy guapos verdad?
-Eres un creído-le doy un golpe en el brazo riendo

Después de recoger a Fonsi en el instituto como me había pedido en el mensaje, me llevo a su casa. Una vez le vi con sus hermanos, no se porque razón, pero dejo de importarme lo del chantaje. Se portaba tan tiernamente con los tres...El mayor, Raul, de diez años, se había comportado mas reacio, pero Sofia y Gabriel, los mellizos de siete años, no pararon de acribillarme a preguntas después de que Fonsi les dijese que yo era su novia. Le decía a todo el mundo lo mismo, decía que así la gente se tragaría mejor la historia y fastidiaría más a Isma. No se porque la había tomado con ese chico. Isma siempre fue muy bueno cuando salía conmigo y ahora también me caía bien aunque fuésemos ex novios. Sigo a Fonsi por la casa y entramos en un salón no muy grande. Tiene sofás de cuero marron y una mesa de cristal. Hay unas mantas de puntos de colorines que hacen a la sala un toque acogedor. Fonsi se sienta en el sofá y yo le sigo. Le miro mientras él enciende el televisor. No parece mala persona.

-¿Que?-pregunta cuando ve que lo miro
-¿Por qué lo haces?
-¿Hacer el qué?-vuelve a preguntar riendo
-Quitarle las novias a Isma y eso...¿porque te cae mal?
-No es asunto tuyo-su semblante esta completamente serio y no me mira a la cara. Veo su mirada triste.
-Bueno, un poco asunto mío si es porque me haces chantaje para fastidiarle-aclaro

El mira hacía abajo como si estuviese arrepentido. Dios, quiero que me lo cuente. Soy demasiado curiosa y cuando alguien me dice: No es asunto tuyo, se convierte en asunto mío. Le miro con cara de cordero degollado, la he perfeccionado a lo largo de los años cuando Álvaro y yo discutíamos, mis padres creyesen que la culpa era de él, y no mía. Y como soy la pequeña, siempre se lo creían. Lo se, es  un poco rastrero, pero mi hermano es mas fuerte y dos años de experiencia mas que yo. No le puedo ganar en una pelea, esa es mi única arma. En el fondo me gusta pelear con él, siempre acabamos riendo, y ademas aprendo a defenderme después en la calle.

-Todo empezó en 1º de ESO...-dijo Fonsi frotándose las manos. Se me iluminan los ojos porque esas seis palabras significan que me lo va a contar. Me callo y presto atención para que Fonsi no cambie de opinión respeto a la decisión de contármelo- El y yo éramos amigos desde ¿los cinco años? El caso, éramos los mejores amigos, siempre íbamos juntos a todas partes, éramos solo él y yo, solos contra el mundo-Fonsi emite una risa triste
-No sabía...-Isma no me contó nada de esto. Y eso que me contó casi su vida entera.
-Yo estaba enamorado de una chica-continua sin hacer caso a mi comentario- Yo creía que era perfecta...Y como Isma lo sabía, se ofreció a hablar con ella, para ponerme el camino mas fácil, así que acepte, el era mi mejor amigo, seguro que lo conseguía...eso fue lo que pensé-tengo ganas de preguntarle un montón de cosas, como quien era la chica de la que estaba enamorado, pero mantengo silencio- Y fue ha hablar con ella, pero no de lo que creía que el iba a hablar
-¿De que hablaron?-pregunto ya sin contenerme
-Isma le pidió salir-abro los ojos como platos-le pidió salir, y ella dijo que si. Se suponía que era mi mejor amigo y me dio una puñalada por la espalda, me molesto más que el me traicionase, a que salieran juntos. A él ni siguiera le gustaba ella. Bueno, Fin de la historia

Mantenemos silencio durante dos minutos cuando solo se me ocurre decir para consolarle:

-Que hijo de puta...-Fonsi sonríe un poco más contento
-¿Me crees?-pregunta ilusionado
-¿Por qué no te iba a creer?
-Porque soy el tipo que te ha hecho chantaje...
-Algún motivo tendría que haber para hacerme chantaje ¿no? Y ese me parece un buen motivo-respondo riendo
-Gracias...
-¿Porqué?-pregunto. Pero el no contesta

Vuelve el silencio de nuevo y miro a Fonsi con otros ojos. No me puedo creer que Isma fuese tan capullo. Pero Fonsi me ha demostrado que sí, eso no es algo con lo que puedas mentir. ¿Como le puedes hacer algo así a tu mejor amigo?

-Te mentí
-¿Como?
-Que te mentí, acerca de que tenía esa foto en mi ordenador y que con solo darle a un botón se la enviaría a todos, te mentí. Solo tengo la que has visto-confiesa. Estoy sorprendida, ¿solo hay una copia?
-¿Por qué me lo cuentas?-le pregunto
-Porque me caes bien- se mete la mano en el bolsillo y me entrega la foto-quedatela, podemos decir que hemos cortado y ya esta. El objetivo esta conseguido, fastidiar a Isma, digo.

Miro la foto del dia en que perdí mi virginidad. Es totalmente vergonzosa, estoy totalmente borracha con una botella de dios sabe que en la mano y el chico con el que la perdí, besándome contra la pared y metiendo una mano debajo de mi falda y la otra tocándome el pecho. No es algo que me guste ver. No estoy orgullosa de ello.
Le doy un abrazo a Fonsi y el me mira sorprendido.

-Me parece bien eso de decir que hemos cortado-le digo dándole un beso en la mejilla-¿tienes un mechero?
-¿Un mechero?-pregunta confuso. Zarandeo la foto y el sonríe-creo que tengo uno aquí mismo-vuelve a meter la mano en el bolsillo y saca un zippo y me ayuda a levantarme del sofá.
-No fumaras ¿no?-le pregunto mirando el mechero- porque si es así lo vas a dejar ¿sabes?
-No, solo me gusta quemar cosas-responde riendo
-Ah, pues vamos a quemar cosas-nos dirigimos al jardín para quemar quemar la foto que lo empezó todo.

***

Fonsi se despide de mi dándome un pico. Costumbre será, pero no me importa. Ambos sabemos que no sentimos nada el uno por el otro y un pico no define nada. Hemos pasado toda la tarde, después de quemar la foto, hablando de nosotros y después jugado con sus hermanos. 

Voy caminando por la calle ha paso rápido y me paro en un bloque de pisos. Sonrío para mis adentros y llamo al telefonillo. Él quería darme una sorpresa no contándome que iba a volver, bien, ahora la sorpresa me toca darla a mí.