domingo, 23 de octubre de 2011

CAPITULO 4

-¿Tus padres no piensan en vosotros?-pregunta Celia.
-Eso me pregunto yo.
-Por lo menos esta bueno-dice Nat
Nos la quedamos mirando
-Pero es idiota-suelto.
-¿Y cuando viene?- dice haciendo caso omiso a mi argumento.
-Esta tarde, cuando terminen las clases, estará allí y después mis viejos y los suyos se van al aeropuerto-aclaro yo.
-¿Quién estará allí?
-¿Y quien es idiota?
Nos damos las tres la vuelta a toda velocidad para ver quien está escuchado nuestra conversación.
-Zipi y Zape, ¿no os han dicho que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas?- pregunta Nat con toda la sorna posible.
-Si, pero, es que esta, es interesante-ríe Zape, digo Teto.
Roberto y Alberto son unos amigos de toda la vida, vamos, que hemos ido a la misma clase desde los tres años. Les llamamos Zipi y Zape por que son mellizos, Roberto es Zipi, rubio, y Alberto es Zape, moreno. La verdad, es que los dos son súper guapos y están muy buenos.
-No, enserio, ¿quién es idiota?-pregunta Rober dirigiéndose a mi.
-Pronto lo sabréis-contesto.
-Mala persona-refunfuña Teto-bueno, me alegro de que estés hoy mas contenta.
-Si, verte sin una sonrisa se nos hace raro- aclara Rober poniendo cara de niño bueno apunto de llorar.
Sonrío. Si es que son un cielo.
-Espera, ¿desde cuando estáis escuchando?-interviene Celia por primera vez.
-Desde: “por lo menos esta bueno”.
-Sentaos todos y sacar el libro de lectura- entra <<el Casio>>, a las 10:05 clavadas, es decir, a la hora de lengua. Nat sale por la puerta antes de que la cierre para ir a su clase- Bien, Laura, empieza a leer por la pagina 47.

sábado, 22 de octubre de 2011

CAPITULO 3

Ahora mismo, después de lo ocurrido:

-¡¿Qué?!
-Pero Sara, sabes que no le puedo negar nada a Chema y nadie se pueden quedar con el-explica mi padre mientras revuelve la ensalada-no te estoy diciendo q estés siempre con el, pero ayúdale en el instituto y cuando salgas, le enseñas el barrio.
¿Por que será que nadie puede o mejor dicho, quiere? Todos sabemos la respuesta.
-Papá, yo tengo mi vida y necesito intimidad-digo muy digna-¿no puede hacer todo eso Álvaro?
-¡He! A mi no me metas-se queja mi hermano-suficiente que tiene que dormir con migo hasta que traigan su cosas.
Estamos apañados.
-Mira, Sara, va ha ir a tu clase y tiene tu edad, por eso, quien le va a ayudar a integrarse, vas a ser tu-dice mi madre con el mismo dulce tono de voz de siempre-¿Por qué no os cae bien?
-Es un pijo-dice Álvaro.
-Se cree muy guapo-rebatí yo.
-No, se cree más guapo que yo.
Casi me atraganto con el pan, Álvaro siempre sabe sacarme una sonrisa. Y la verdad es que Álvaro es guapo, o eso dicen todas mis amigas.
-Además se porta con las chicas fatal, primero las trata como princesas y después las desecha como una mierda-digo yo con todo mi orgullo femenino.
-Se me ha quitado el hambre-susurra mi hermano.
-A mí también-me levanto de la mesa y me dirijo ha mi cuarto, no sin antes oír a mi madre:
-Pues a mi me parece un chico estupendo.
Jaime Derquí , a Álvaro y a mi nos cae fatal, de pequeños jugábamos siempre los tres juntos y mi hermano era, por así decirlo, el líder, por  que era dos años mayor que nosotros, y Jaime solo me saca un mes y un día. Pero el chico esta muy bueno y a partir de los trece años se dio cuenta del efecto que causaba en las chicas y empezó a cambiar. Y ahora con 16 años ni te cuento, como ahora esta cachas. Pero ¿adonde quería ir yo? a si. Sus padres y los míos trabajan mucho en el extranjero, y según ellos no nos podemos quedar solos. Pero como Álvaro ya tiene 18 años (no es que sea muy maduro), nos las apañamos. Antes nos cuidaban Iñigo y Lucia, mis otros dos hermanos. Lucia tiene 22 años e Iñigo 25, pero ya se han independizado. Pero el caso es que ha Jaime nadie le quiere consigo y nos tenemos que comer el marrón nosotros mientras mis padres y los suyos se van a trabajar a Alemania. ¡Gran putada!


Musica